En el mundo de la estética, los neuromoduladores han revolucionado la forma en que tratamos los signos del envejecimiento y mejoramos la expresión facial. Estos compuestos, que actúan directamente sobre los músculos, se utilizan para relajar los músculos depresores, los cuales suelen ser responsables de crear expresiones negativas o de cansancio.
A continuación, te explicamos cómo se puede lograr una transformación facial con neuromoduladores en diferentes áreas del rostro para lograr una apariencia rejuvenecida y armoniosa.
Neuromoduladores para la apertura de la mirada
Uno de los lugares más comunes donde se aplican los neuromoduladores es en el tercio superior del rostro, particularmente en el área de las famosas “patas de gallo”. Estas arrugas laterales al ojo son causadas por la constante contracción del músculo orbicular, que rodea el ojo y contribuye a un aspecto más pequeño y envejecido de los ojos.
Al aplicar neuromoduladores en esta zona, se logra suavizar la fuerza de contracción del músculo, permitiendo que el ojo se vea más abierto y menos arrugado, reduciendo esa sensación de cansancio o tristeza que muchas personas buscan combatir.
Neuromoduladores para la mejora del entrecejo
El entrecejo es otra área clave en la que los neuromoduladores juegan un papel fundamental. En esta zona, también se encuentran varios músculos depresores que tienen un efecto negativo sobre la expresión facial. Estos músculos tienden a hacer que los ojos parezcan más bajos y a crear un semblante de enfado o constante preocupación.
Con la relajación de estos músculos, se consigue un efecto de dulcificación del rostro. Al eliminar esa expresión tensa o preocupada, el rostro adopta una apariencia más serena y amigable, lo que mejora significativamente la percepción que otros tienen de nuestras emociones y estado de ánimo.
Neuromoduladores en puntos estratégicos: El Efecto Lifting
Además de trabajar en áreas específicas como las “patas de gallo” y el entrecejo, los neuromoduladores también pueden aplicarse en otros puntos estratégicos del rostro para lograr un efecto lifting. Este uso permite elevar ligeramente ciertas áreas del rostro, creando un efecto rejuvenecedor sin intervenciones quirúrgicas.
El efecto lifting se logra al relajar selectivamente músculos que tienden a “tirar” hacia abajo ciertas partes del rostro. Al neutralizar esta acción, el resultado es un rostro más levantado, fresco y con una apariencia mucho más juvenil.
La transformación facial con neuromoduladores en estética ofrece una manera efectiva reducir las arrugas y mejorar la expresión. Ya sea para abrir la mirada, suavizar la expresión o crear un efecto lifting, estos tratamientos ofrecen resultados naturales y personalizados que se adaptan a las necesidades de cada paciente.
Los avances en este campo continúan, y cada vez más personas encuentran en los neuromoduladores una opción segura y efectiva para sentirse más confiadas con su apariencia. Mantener una rutina de cuidado de la piel que incluya protección solar y tratamientos adecuados puede ayudarte a mantener una piel saludable y libre de manchas. Consulta con un dermatólogo para encontrar el mejor plan de acción para tu tipo de piel y necesidades específicas.